Julio 2012
Se trata de una pequeña isla de grecia, perteneciente al archipielago de las islas Cícladas, en el mar Egeo.
Siendo una de las islas más turisticas, por sus playas, su clima y su vida nocturna, no ha perdido ese encanto mediterraneo, y esa magia de sus blancas callejuelas.
Mykonos es uno de esos lugares que se te quedan dentro, que recuerdas cada calle, cada playa, cada bar. Y revisando fotografias deseas coger otro avión que te vuelva a llevar hasta alli.
La vida nocturna nos encantó, no podria ser de otra forma. Sus discotegas y chiringuitos de playa te invitan a unirte a la fiesta.
Recorrer sus calles con una moto o quad, es algo casi obligado, y una forma de acceder a cada rincón y cada playa de la isla.
Nuestro hotel se ubicaba en la zona suroeste, pero sus 105 km cuadrados, hacen muy sencilla la movilidad por la isla.
Desde la punta del faro, hasta la pequeña Venecia, con el mar rompiendo contra sus casas, visitar los molinos, o recorrer el casco viejo de la ciudad con sus casitas encaladas y las calles laberínticas llenas de negocios de todod tipo.
El pequeño puerto en el casco viejo, con sus barcos pesqueros, y sus restaurantes intentando atrapar al turista, con olores muy atractivos.
Mykonos enamora tanto si buscas desconexión, como todo lo contrario 🙂
Este fue nuestro rincón secreto en la isla, nuestra playa…Sshhhh
Nuestro hotel en Mykonos:
Kamari Hotel