Febrero 2017
Escocia es una de las 4 naciones que forman el Reino Unido. Y junto con Inglaterra y Gales, forman la isla de Gran Bretaña. Su capital es Edimburgo.
Esta vez, nuestra escapada de invierno ha sido de tres dias completos allí, llegando un miércoles y volviendo un domingo por la mañana.
El apartamento lo cogimos a través de Airbnb, y la ubicación era bastante buena, zona tranquila y a unos 10-15 min andando del centro.
El primer día bien pronto nos levantamos para ubicarnos y poder llegar a la estación central de trenes, Waberley, donde cogimo el coche de alquiler que habiamos reservado por internet a través de Europcar.
A las 10 de la mañana ya salimos de la ciudad camino de las Highlands. Con lo que no contabamos era con el límite de velocidad de las carreteras por esa zona, lo que hizo que los kilómetros se hicieran eternos, y que vieramos menos sitios de los que teníamos previsto. Aún así los paisajes, la naturaleza, la nieve en las montañas más altas, los lagos.. Merece una visita de más dias 😉
Por supuesto nuestro objetivo era el gran Lago Ness. Llegamos hasta Fort August, un pueblito ideal, desde donde las vistas al lago son preciosas.
A la vuelta pasamos por Glen Coe, y ya cuando anocheció paramos en Stirling a tomarnos una buena pinta antes de volver a Edimburgo.
El día siguiente lo habiamos planeado con un par de tours para recorrer la ciudad y empaparnos de su historia, muy muy interesante por cierto.
Por la mañana nos unimos al tour gratis (la voluntad) con la compañia Sandmans, con el que recorrimos la Old Town, la ciudad vieja, el casco antiguo y la impresionante Royal Mile, que llega desde el palacio de la reina hasta el impresionante castillo de Edimburgo.
Después de comer en el apartamento y descansar, volvimos al mismo punto de encuentro donde habiamos reservado por 10libras cada uno el tour del lado oscuro, que como su nombre indica, es de noche por la ciudad, cementerios, subir hasta la colina, callejones, y por supuesto su historia fantasmal y paranormal.
Cuando terminamos, fuimos a la New town, a la zona más nueva de la ciudad, donde había alguna taberna escocesa donde cenar.
El día siguiente por la mañana, y a pesar de frío, nos dirigimos andando hasta Dean Village, una zona rural integradad en la ciudad. cogimos un bus que nos dejó en la calle principal de New Town, y volvimos a subir a Calton Hill, esta vez de día para poder apreciar bien las vistas desde arriba.
También hay muy buenas vistas desde la séptima planta del Museo Nacional, un museo super interesante y entretenido, y con entradad gratuita.
Subimos hasta el castillo, para verlo bien por fuera, y las vistas desde alli, y nos fuimos a tomar una pinta y a comer en el centro.
Después de comer entramos un rato al museo, donde puedes encontrar desde miles de inventos escoceses, como la bicicleta, hasta la oveja Dollie.
A las 18:15 teniamos reservado el tour de Mary King´s Close, uno de los más importantes de los cientos de callejones que salen de la Royal Mile, cargados de historias.
Antes de volver al apartamento paramos a coger algo de cena. Al día siguiente nos tocaba madrugar para coger el vuelo de vuelta a la realidad. 😉